Comenzamos el año con la inspiradora historia de Javier, repartidor en la Delegación de Zaragoza.
Entró en la familia de BPW Trapaco gracias a la relación que forjó con nuestros trabajadores el tiempo que se desempeñó en una empresa amiga. Valora profundamente el esfuerzo, ya que ha comprobado que es el mejor aliado para llevar a cabo todo lo que se propone. No en vano, pese a tener una diversidad funcional que le reduce la movilidad de uno de sus brazos, ha logrado ser varias veces campeón de España en halterofilia (tanto adaptada como absoluta) y a clasificarse entre los mejores de Europa y el mundo, cuando muchos no creían en él: sus negativas fueron su acicate.
Javier posa con uno de sus títulos
Muchos me dijeron que no podría. Yo les demostré que se equivocaban a base de tesón.
Nosotros sí que creemos en ti, Javier, aunque eso de que eres un gran cocinero tenemos que experimentarlo… según cuenta, es un maestro a la hora de preparar arroces y asados. De momento, ni confirmamos ni desmentimos.
De su experiencia en nuestra compañía destaca el sentido de la amistad y del trabajo de todos sus compañeros. Nosotros destacamos de él su enorme corazón y capacidad de agradecimiento. ¡Campeón dentro y fuera de la competición!